El sulfuro de hidrogeno (H2S) es un compuesto químico que en condiciones atmosféricas se encuentra en estado gaseoso. Tiene afinidad por disolverse en agua y formar el ácido sulfhídrico (H2S (aq)) que se puede disociar y acidificar el agua. En el agua en función del pH del medio coexisten estas tres especies en distintas proporciones H2S, HS- y S-2- Siendo el sulfuro de dihidrógeno el mayoritario a pHs menores que 7. Por otro lado el ácido sulfhídrico se transforma en ácido sulfúrico si sufre una combustión que es un ácido muy fuerte.
Si el ácido sulfhídrico no está disuelto se convierte en un gas incoloro, de olor bastante desagradable (es el que compuesto que da ese olor tan característico a los huevos podridos), es además es toxico para los seres vivos en concentraciones y es inflamable. Concentraciones mayores a 350 ppm en el aire tienen efecto en el sistema nervioso. Inhalaciones a concentraciones mayores por ejemplo 1000 ppm pueden ser mortales incluso a exposiciones cortas. Otro efecto toxico es su capacidad de unirse al hierro de las enzimas citocromicas mitocondriales de manera similar al monóxido de carbono lo que inhibe la respiración celular y puede provocar una muerte por asfixia. Existen efectos tóxicos registrados en diferentes órganos. Además, al aumentar la concentración en el aire o existir una exposición prolongada el ser humano deja de percibir el olor necesitando equipos detectores electrónicos portátiles para identificar su presencia y concentración.
En la naturaleza este gas se encuentra presente a concentraciones mucho menores ya que es un compuesto que se genera de manera natural en el ciclo del azufre. En condiciones anaerobias los compuestos que contengan azufre como algunos aminoácidos de las proteínas o los sulfatos disueltos en agua son capaces de reducirse a sulfuro de hidrogeno por medio de las bacterias reductoras de sulfato que utilizan el oxigeno de los sulfatos para oxidar la materia orgánica y otras bacterias lo producen del azufre de los amino ácidos.
Estos procesos ocurren de manera natural en zonas de baja aireación como los pantanos, el subsuelo o de manera artificial como en digestores anaerobios como aquellos que se encargan de la fabricación del biogás.
En los digestores anaerobios donde se obtiene el biogás los sulfatos pueden ser un problema ya que van a tender a transformarse en sulfhídrico durante la generación del biometano por las bacterias anaerobias.